Guia Turistica de Holbox y Tulum. Parte 1

Llevamos yendo a Cancún 5 años cada verano desde que me casé con José ya que su familia tiene casa allá y no habíamos tenido la oportunidad de viajar por la Riviera Maya. Siempre era porque o estaba embarazada o le estaba dando leche a una bebé. Este verano me propuse ir a conocer por lo menos Tulum y Holbox que tanto escuchaba hablar. Fuimos solo 3 días y 2 noches a cada playa y aunque sí fue muy poco, definitivamente valió la pena.
Aquí les paso no tanto mis recomendaciones porque para eso, me gusta sentir las ciudades más tiempo y claro, conocer por lo menos 5 restaurantes. Esto es más bien nuestra experiencia. Para no hacerles un post muy largo, escribiré nuestro viaje en dos partes.
Parte 1: Holbox. Para llegar a este lugar necesitas irte en coche o en camión desde Cancún a Chiquilá, un pueblo que está a dos horas donde todos los turistas llegan para tomar un Ferry de 25 minutos que te lleva a la Isla de Holbox. Al llegar a la isla, hicimos una fila enorme para tomar un carrito de golf taxi. Sí, no hay coches. Aprendimos que sí le hubiera avisado al Hotel que ya habíamos llegado seguro mandaban un carrito por nosotros.
Nos quedamos en el hotel Las Tortugas que lo recomiendo 100%. Escogí este hotel porque estaba frente al mar, es de una familia (no es cadena) y está caminando al pueblo. Siempre trato de buscar algo único y diferente. Este hotel superó mis expectativas. Su restaurante y beach club “Mandarina” tiene los mejores panes dulces que he probado, especialmente el de Nutella y el desayuno en general es delicioso. El primer día que llegamos fuimos a Casa Sandra a cenar. Lo recomiendo mucho si quieren ver un atardecer increíble y quieren algo más fresa. Es un poco caro pero vale la pena. Como dato curioso, este hotel era la casa del cantante Cubano Pablo Milanés con su esposa Sandra. Se divorciaron y ella lo convirtió en hotel.
Como nuestro plan era ir y no mover ni un dedo, el día siguiente estuvimos todo el día en la playa, que es más bien como una alberca del mar caribeño y en la noche fuimos a cenar a las pizzas de langosta que son muy famosas “Edelyn”. Un restaurante muy casual y las pizzas deliciosas.
El día siguiente que era nuestro último día queríamos ir a nadar con el tiburón ballena que tanto nos recomendaron pero preferimos ir a conocer la Isla. Caminando por el pueblo vimos una agencia de bienes raíces, entramos preguntando sobre el mercado en esa Isla que tanto nos gusto. Uno de mis más grandes sueños es hacer hoteles boutique y siempre a donde voy veo el valor de los terrenos y de casas. Delphine, la de bienes raíces nos llevó en su carrito de golf por toda la isla. La conocimos de punta a punta como locales y quedamos enamorados. En serio me quiero mudar allá. Pero bueno, por último fuimos a comer a Los Panchos, un restaurante de mariscos que nos recomendó Delphine. El mejor pescado frito que he probado. Con eso nos despedimos de este paraíso y prometemos regresar muy pronto y ¿Quién sabe? A lo mejor ahí abro mi primer hotelito.
Besos,
Pamela
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Rosalía
May 31 2019
Dame la parte dos :)
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