3 recomendaciones fundamentales para ser una autoa prendiz (y no desistir al intentarlo).

Cuando tenía unos 6 años solía escuchar las series y películas en inglés que mis papás veían, los programas para niños venían originalmente en otra lengua y también abundaban a mi alrededor. Resultaba fascinante, para una niña en los 2000's, cómo una palabra en español era distinta en inglés, es por eso busqué en la colección periodista de mi ciudad un curso de esa lengua extranjera.
A los 7 años y ya sabía distinguir palabras, presentarme, saludar y dramatizar unas líneas de algún cuento en inglés.
Puede que en 2019 los niños con una edad de 4 años ya manejan un poco un segundo idioma, pero hace más de una década, sobretodo en Latinoamérica, era poco común. Ese fue el momento en que empezó mi formación autodidacta, encontraba curiosidades increíbles de y sobre el mundo que me rodeaba, siempre quería saber más (sin necesidad de asistir obligatoriamente a la escuela tradicional para aprender).
En este siglo la presencia de herramientas tecnológicas creció como una bola de nieve en la cordillera de los Andes. Aprender un oficio como tejer, marketing digital, branding para redes sociales, pintar o un nuevo idioma desde el mandarín hasta el portugués, se hizo mucho más fácil comparado a hace 30 años.
Ser una aprendiz autónoma promueve la independencia y la valentía de intentar cosas nuevas, aunque éstas no hayan sido probadas por familiares cercanos, significa ver más allá de la montaña que descansa detrás de la casa de los abuelos o lo que la sociedad espera que deba saber.
Es por ello que hoy traigo 3 recomendaciones para empezar en el proceso autodidacta y no tirar la toalla:
1. Si tienes ganas de aprender algo nuevo, y esas ganas susurran en tu oreja constantemente, ¡empieza a buscar ya!
Nunca es tarde. Es muy común pensar que por tener determinada edad es imposible o muy difícil estudiar, por ejemplo, cómo editar fotos en Photoshop o cómo escribir poesía. Sí, estudios respaldan que la plasticidad cerebral en niños es favorecedor al estudiar algo nuevo, sin embargo esto no excluye a una persona de cualquier otra edad para aprender. El dicho de "con ganas, ganas" cobra vida, es cuestión de buscar oportunidades. Y si no hay, se construyen.
2. Ten en cuenta dos métodos de auto-aprendizaje: online y presencial.
Si es online, hay una gama de diversidad en cursos ofrecidos por plataformas como Coursera, Khan Academy, EdX, Creehana, así como los prestados por Institutos y Universidades oficiales, o sencillamente los dictados por personas como tu; son expertos en algo y lo comparten para que pueda beneficiar a un interesado. Una ventaja de las plataformas en línea es la variedad y facilidad de acceder a ellos, son globales. La contraparte es el poco tacto humano que brindan, quizás muchas personas prefieran verse cara a cara o con amistades en un mismo espacio.
También está el modelo presencial, ese que es más conocido comúnmente. Todos tienen un amigo pastelero que publica cursos con constancia o alguna amiga enseñando yoga, por ejemplo. El uso de internet es válido para buscar, como mencioné antes, las opciones de aprendizaje cercanas de donde vives.
3. Desarrollar un buen esquema facilitador para el aprendizaje.
En este punto el aspecto crítico sobresale, tener el poder de elección para decidir y gestionar un plan de aprendizaje. A través de dónde, en qué horario, cuándo y con quién/quiénes se va a conocer una tarea nueva. El internet es el mejor aliado al poseer (la mayor parte del tiempo) información variada y extensa sobre las distintas academias de desarrollo profesional disponibles, cursos, facilitadores, personas influyentes, grupos cercanos, etc.
Mencionar las razones para empezar un proceso de aprendizaje autodidacta, sobran. Una persona que teje su propio camino de conocimientos es capaz de administrar bien su tiempo, encontrar y corregir errores en sí misma que antes quizás obviaba, resolver problemas y por encima de todo esto: sentirse bien consigo misma. Es abierta y adaptativa, libre más bien. Esta nueva forma de educación es un ejemplo del avance de una nueva sociedad donde los que la componen eligen de vivir, aprender, soñar y por ende, ser.
Por Luisana RH

Comentarios
BERNARDO
28 septiembre 2020
excelentes recomendaciones…
Maria Rosana
28 septiembre 2020
Orgullosa y sorprendida cada día de ti. Sin duda alguna este artículo describe de una manera súper sencilla, pero muy técnica,las distintas maneras para encontrar nuestro propio aprendizaje. No existen barreras ni limitantes de ningún tipo. Sólo deben existir LAS GANAS.
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